Francisco Rodríguez

de Partearroyo


· arquimática slp ·

Madrid  2005


Palacio de Cibeles. Ayuntamiento de Madrid

Rehabilitación del Palacio de Comunicaciones para dependencias del Ayuntamiento de Madrid y espacio cultural. Premiado.

 

EL CORAZÓN DE LA CIUDAD

El edificio de Correos siempre tuvo vocación de Ayuntamiento. 

El concurso proponía rehabilitarlo como un centro cívico-cultural-administrativo, ampliando, por tanto, las necesidades del edificio.

La accesibilidad era prioritaria, se precisaban nuevos núcleos de comunicación que conectasen todas las plantas cumpliendo con las normativas. Así pues, se pretendió que el edificio quedase definido para el visitante desde la entrada gracias a dos parejas de ascensores panorámicos a ambos lados de la entrada principal. En la sexta planta del edificio se ubica un restaurante y una terraza para disfrute público. En esa misma planta e insertado en la estructura original de la torre que corona el edificio, otro ascensor panorámico lleva al visitante a lo más alto del edificio, donde podrá disfrutar de las espectaculares vistas.

También es reseñable la intervención en el Patio de Descarga, que ha sido cubierto con una bóveda triangulada que descansa sobre 43 patas apoyadas en los muros de fábrica originales. El antiguo patio es ahora un gran hall de recepción,  para actos públicos.

Por otro lado, el espacio cúbico de la Sala de Batalla se ha habilitado a modo de patio palaciego, y su espacio central es utilizado como Salón de Plenos.

Bajo el Patio de Cristales se ha construido un auditorio para 300 personas dotado con las mejores condiciones acústicas y visuales.

Dos plantas subterráneas de almacenes y salas de máquinas y un aparcamiento bajo la calle Montalbán completan las actuaciones para resolver las nuevas necesidades del Palacio de Cibeles.

LIMPIAR, FIJAR Y DAR ESPLENDOR

El proyecto se planteó desde el principio como una labor de limpieza, recuperación y puesta en valor de la arquitectura original del edificio.

Se pretendía insertar los elementos estructurantes –los nuevos núcleos de comunicación y las instalaciones - de modo casi quirúrgico, dándole la utilidad que precisa un edificio tan complejo sin por ello traicionar su esencia original. La pretensión ha sido siempre subordinar las nuevas funciones a los espacios existentes evitando transformaciones traumáticas. En este caso, la forma ha precedido a la función.

En este afán de devolver al edificio de Palacios y Otamendi todo su esplendor, se han recuperado espacios alterados por obras previas o inaccesibles hasta ahora.

- la torre del reloj, con espectaculares vistas sobre Madrid.
- la impresionante de sala de operaciones, a la que hemos devuelto la luz - natural
- la terraza, accesible desde la cafetería-restaurante
- el Patio de Correos, convertido en Salón de Plenos.
- el Patio de Descarga, con su bóveda de vidrio.

La inserción silenciosa de la climatización fue otro reto: requirió un minucioso trabajo de distribución de las instalaciones por conductos verticales, creando falsos paramentos y patinillos que las alojasen sin alterar la estructura original. También la cubierta ha precisado de un cuidadoso trabajo de alojamiento de las máquinas de climatización: para ocultar todos estos elementos ajenos, se han rediseñado las cubiertas, consiguiendo una quinta fachada coherente y respetuosa con la tipología original.

Respetar el original no está reñido con explorar su potencial para nuevos usos.


 

Fase: Construido  Inaugurado en: 2011